1.
Definición
Es la determinación mediante un termómetro de la
relación existente entre la
producción/pérdida de calor como consecuencia de las actividades metabólicas
llevadas a cabo en el organismo. Es el grado de calor del cuerpo humano medido
en la boca, axila o recto por medio de un termómetro oral o rectal.
2.
Objetivos
2.1.
Valorar la temperatura corporal
del paciente.
2.2.
Detectar alteraciones en la
termorregulación.
3.
Consideraciones
3.1.
El centro termorregulador se
encuentra en el hipotálamo.
3.2.
El calor corporal se elimina
por la piel, respiración, heces y orina. Puede haber modificaciones
fisiológicas de la temperatura corporal según la edad, hora del día, proceso de
digestión, ejercicio muscular, emociones, ovulación, embarazo.
3.3.
La temperatura normal oscila
entre 35° - 37° en axilar; 37° boca y 37.5º en recto. La temperatura axilar e
inguinal registra valores de la temperatura periférica y la bucal y rectal, de
la temperatura central.
3.4.
El aumento de la temperatura
por encima de los valores normales se denomina hipertermia. La disminución de
la temperatura por debajo de los valores normales se denomina hipotermia.
3.5.
No tomar la temperatura oral en
caso de: vómitos, ingestión de alimentos fríos o calientes, niños menores de 6
años, enfermos mentales, infecciones e intervención quirúrgica en la boca.
3.6.
Controlar la temperatura antes
de ingerir los alimentos o tres horas después de las comidas, porque el proceso
de oxidación de los alimentos origina mayor producción de calor entre los 30
minutos hasta las 3 horas después de su ingestión.
3.7.
La ingestión de líquidos fríos
o calientes puede afectar el registro si se toma la temperatura inmediatamente.
3.8.
La temperatura corporal se mide
en grados centígrados (°C) por medio del termómetro clínico que posee un bulbo
con mercurio y un vástago.
3.9.
El mercurio es un metal líquido
que tiene la propiedad de dilatarse con el calor, incluso ante pequeños cambios
de temperatura. La columna de mercurio sube al nivel que corresponda con el
calor del cuerpo.
3.10.
Factores que afectan la
temperatura corporal:
Edad: afecta en la medida que en recién nacido su mecanismo regulador
inmaduro, con lo que influye
notablemente la temperatura ambiental; En los ancianos, la temperatura
se encuentra más disminuidas que en los adultos.
La hora: la temperatura a lo largo del día sufre variaciones, las cuales van desde 1 hasta 1.5 °C entre la mañana y la noche.
El sexo: afecta en la medida en que
las mujeres, en el periodo de ovulación, la temperatura corporal aumenta entre
0.3 y 0.5 °C. Este aumento se debe a la progesterona liberada por el ovario, que determina un
incremento en la liberación de la norepinefrina.
Emociones: debido a la estimulación del sistema nervioso simpático.
Ejercicio: la actividad muscular provoca la producción de calor y puede
incrementar transitoriamente la temperatura.
Ingesta de líquidos: tomar líquidos muy calientes
o muy fríos altera la temperatura oral.
Ambiente: los cambios extremos en la temperatura ambiente puede afectar a los sistemas de
regulación de la temperatura.
Hormonas: la secreción de la progesterona en el momento de la ovulación
aumenta la temperatura corporal entre 0.3°C a 0.6°C por encima de la
temperatura basal.
Estrés: la estimulación del sistema nervioso simpático puede incrementar
la producción de adrenalina y noradrenalina, por lo que es incrementa la actividad metabólica y la producción de calor.
4.
Materiales y Equipos
4.1.
Bandeja conteniendo termómetro
oral o rectal
4.2.
Riñonera para eliminar
desechos.
4.3.
Vaselina sólida (Lubricante para
tomar Tº rectal).
4.4.
Torundas de algodón.
4.5.
Reloj con segundero.
4.6.
Libreta y lapicero azul.
4.7.
Hoja gráfica.
5.
Procedimiento
5.1.
Temperatura Oral
P1. Lavarse
las manos según técnica.
F1. Las
manos constituyen un excelente vehículo de transmisión de microorganismos,
ocasionando las infecciones cruzadas.
P2. Preparar
el equipo colocándolo en la bandeja.
F2. Para
ahorrar tiempo y energía.
P3. Identificar
al paciente y explicarle el procedimiento.
F3. Evita
confusiones y proporciona confianza. En algunos pacientes los controles de su
estado clínico (aún los de rutina) pueden ser interpretados como signo de
agravación del mismo.La información adecuada reduce la ansiedad y favorece la
colaboración.
P4. Llevar
el equipo completo al ambiente del paciente y colocar la bandeja en un lugar
seguro.
F4. Tener
el material completo ahorra tiempo y energía.
P5. Acomodar
al paciente en posición adecuada (decúbito supino, fowler, semifowler).
F5. La
posición adecuada permite la comodidad del paciente, la realización segura de
la técnica y la obtención de datos exactos.
P6. Retirar
el termómetro del portatermómetro, limpiar con una torunda de algodón embebida
en alcohol. Si el termómetro está inmerso en solución
desinfectante, enjuagar y secar con
movimientos giratorios, del vástago hacia el bulbo.
F6. Toda
solución desinfectante es tóxica y puede irritar la mucosa oral del paciente.
P7. Sostener
el termómetro a la altura de los ojos y girar lentamente hasta hacer visible la
columna de mercurio.
F7. La
lectura previa del termómetro asegura que el mercurio esté en el nivel mínimo.
P8. Tomar
el termómetro por el vástago y sacudir hacia abajo con movimientos firmes de muñeca. Verificar que la columna de
mercurio marque menos que 35°C.
F8. Para
hacer un control correcto.
P9. Colocar
el termómetro en la boca del paciente de manera que el bulbo quede debajo y a
un lado de la lengua.
F9. Esta
posición favorece el contacto del depósito de mercurio con los vasos sanguíneos superficiales del área bucal.La
zona de la base de la lengua tiene una mayor irrigación sanguínea, esto permite
obtener mayor precisión en el control de la temperatura corporal.
P10. Orientar
al paciente para que sostenga el termómetro suavemente con los labios cerrados.
F10. La
presión excesiva con los dientes puede quebrar el termómetro.El calor se pierde
por conducción, si hay un escape al medio externo.
P11. Dejar
el termómetro en la boca del paciente durante tres minutos.
F11. Tiempo
necesario para obtener un dato exacto a través del ascenso de la columna de
mercurio al límite alcanzado.La temperatura corporal es el saldo entre el calor
producido (termogénesis) y el calor eliminado (termólisis).
P12. Retirar
el termómetro, limpiar con agua y jabón del vástago al bulbo sin retroceder y
desechar la torunda.
F12. Los
gérmenes pueden transmitirse por arrastre mecánico o por contacto directo.
P13. Leer
el termómetro sosteniéndolo a la altura de los ojos la cifra obtenida y anotar
en la libreta.
P14. Colocar
el termómetro en la riñonera con solución jabonosa o lavarlo inmediatamente con
agua y jabón, secar y guardar.
P15. Dejar
cómodo y seguro al paciente.
P16. Registrar
en el legajo del paciente: fecha, hora, datos numéricos o gráfica, otras
observaciones.
Contraindicaciones: No controlar la
temperatura oral en los siguientes casos: Pacientes con tos, hipo, delirio, bajo los
efectos de la anestesia, disnea, lesiones bucales, fractura de mandíbula, pacientes propensos a
convulsiones, niños menores de 6 años de edad,
pacientes que presentan náuseas y
vómitos.
.
5.2.
Temperatura Inguinal
Se realizarán los mismos pasos del
procedimiento anterior sólo que se colocará el termómetro en la región
inguinal.
5.3.
Temperatura Axilar
Se realizarán los mismos
pasos del procedimiento anterior, con la diferencia que el lugar donde se
colocará el termómetro será la axila, previo secado de la zona y cuidando que
el bulbo esté en contacto con la piel del paciente, no se debe dejar solos a los
niños, ancianos o pacientes que no controlen sus movimientos.
5.4.
Temperatura Rectal
Agregar a los materiales lubricante.
Mantener la región perineal libre de materiales fecales. Usar solamente
termómetro rectal. No tomar temperatura rectal a pacientes con diarreas,
ulceraciones o intervenciones quirúrgicas en el recto.
P1. Repetir los pasos del 1 – 9 de la técnica anterior.
P10. Aplicar lubricante sobre un
pedazo de papel y lubrique el termómetro del bulbo hacia arriba en un área de 3 a 5 cm .
F10. El lubricante reduce la
fricción y permite al termómetro no lesionar la mucosa rectal.
P11. Proteger los dedos con una
manopla y separe los glúteos hasta
visualizar el recto.
F11. Evita el contacto directo
con la materia fecal y lubricante.
P12. Introducir el termómetro en
el recto de 1 a 2 cm . en el niño y de 2 a 3 cm . En el adulto.
F12. Esta profundidad asegura un
dato exacto y evita lesiones internas de la mucosa rectal.
P13. Presionar suavemente los
glúteos del paciente durante tres
minutos.
F13. Al presionar los glúteos
evita que el termómetro sea expulsado o que se introduzca totalmente.
P14. Retirar el termómetro y
limpiar con una torunda de algodón en forma rotatoria de la parte distal hacia
el bulbo.
F14. Limpiar de lo más limpio a
lo más sucio evita contaminación.
P15. Leer la temperatura
sosteniéndolo a la altura de los ojos y anotar en la libreta.
F15. El termómetro está
constituido de manera que la parte delantera sirve como lente de aumento, para
poder ver el fino conducto por donde sube el mercurio.
P16. Colocar el termómetro en la
riñonera con solución jabonosa.
F17. El agua ayuda a eliminar
los microorganismos por arrastre mecánico. El jabón es un emulsificador que
ayuda a desprender la suciedad.
P17. Dejar al paciente cómodo y
seguro.
P18. Llevar el equipo y dejarlo
en condiciones, previo lavado del termómetro y de las manos con agua y jabón.
P19. Registrar en el legado del paciente:
fecha, hora, datos numéricos o gráfica, otras observaciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario